Ben Affleck se abrió sobre sus fantasmas del alcoholismo

El actor contó sobre sus problemas con la bebida, su divorcio y el por qué mintió sobre el tatuaje que tiene en la espalda.

Ben Affleck, el ganador del Oscar como guionista y director de “Argo”, es una de las estrellas más populares en Hollywood. El actor, que es alcohólico en rehabilitación, se divorció en 2018 de la actriz Jennifer Garner, con quien tuvo tres hijos. Ahora intentar encarrilar su carrera y lucha por mantenerse sobrio.

Tiene cuatro películas que saldrán este año. El Batman DadBod (forma en la que se le dice en inglés a los hombres que no se cuidan pero se ven atractivos) ha sido desterrado, y las películas reales están de vuelta en su agenda, entre estas “The Way Back”, un conmovedor drama deportivo que llega a los cines el 6 de marzo.

En esta Affleck interpreta a un entrenador de baloncesto de una escuela secundaria con grandes problemas, es un gordo borracho y voluntarioso, que destroza su matrimonio y termina en rehabilitación. Un papel que se acerca mucho a los dramas que vivió en su vida.

“Las personas con comportamiento compulsivo... y yo soy uno de esos, tenemos este tipo de molestias básicas todo el tiempo de las que nos intentamos deshacer”, dijo hace un par de semanas durante una entrevista de dos horas en un lugar junto a la playa en Los Ángeles

“Estás tratando de sentirte mejor comiendo o bebiendo, teniendo sexo, jugando o comprando o lo que sea, pero eso termina empeorando tu vida. Luego haces más para que esa molestia desaparezca, entonces comienza el verdadero dolor, se convierte en un círculo vicioso que no puedes romper, eso es al menos lo que me pasó a mí”, dijo.

Y agregó: “Bebí relativamente de manera normal durante mucho tiempo. Lo que sucedió fue que comencé a beber más y más cuando mi matrimonio se estaba desmoronando, esto fue entre 2015 y 2016. Mi consumo de alcohol, por supuesto, creó aún más problemas matrimoniales”.

El matrimonio de Affleck con Garner terminó en 2018 después de una larga separación. Dijo que todavía sentía culpa, pero que había superado la vergüenza. “De lo que más me arrepiento en mi vida es de este divorcio”, aseguró, usando notablemente el tiempo presente. “La vergüenza es realmente tóxica. No hay nada positivo que obtener de la vergüenza. Es solo una sensación tóxica y horrible de baja autoestima y autodesprecio".

Respiró hondo y exhaló lentamente, como para reducir la velocidad de sus palabras y continuó: “No es particularmente saludable para mí obsesionarme con los fracasos, las recaídas, y golpearme”. “Ciertamente he cometido errores, ciertamente he hecho cosas de las que me arrepiento, pero tienes que levantarte, aprender de ello, aprender un poco más, intentar avanzar", agregó.

No ha hablado mucho sobre su alcoholismo desde que completó un tercer período de rehabilitación en 2018. (Los dos primeros fueron en 2001 y 2017). Pero con la llegada de “The Way Back” ha hecho que el tema sea imposible de evitar. Affleck también aceptó que la segunda palabra en Alcohólicos Anónimos no se aplica a él, ciertamente no después de que él (brevemente) recayó en el otoño, apareciendo destrozado en público unos meses después de dar a conocer que había logrado un año de sobriedad continua.

“Me tomó mucho tiempo, admitirme a mí mismo que soy alcohólico”, reconoció Ben Affleck. “El próximo trago no será diferente”.

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