Los duques de Sussex y de Cambridge llegaron por separado a la Abadía de Westminster la tarde de este lunes para el Servicio de la Commonwealth por delante de la reina Isabel II. El príncipe Harry y Meghan Markle se unieron así al resto de los Windsor en lo que representa su último deber real público antes de alejarse de la monarquía.
El Servicio de la Commonwealth es el primer actor público en el que el duque y la duquesa de Sussex aparecen junto al resto de la familia real desde el anuncio del Megxit en enero. La tradición dicta que Harry, que no es un futuro rey, se siente con Meghan en la segunda fila detrás de la reina, Carlos, Camilla, William y Kate durante el servicio.
En su regreso al Reino Unido, Meghan Markle deslumbró con los atuendos que eligió para sus últimas apariciones públicas. En esta oportunidad se robó toda la atención por un vestido ajustado verde de la diseñadora Emilia Wickstead, un fascinator de William Chambers, una bolsa de mano de Gabriella Hearst y unos zapatos de Aquazzura.
En tanto, Kate Middleton recicló un look de la fallecida diseñadora Catherine Walker. Ya lo usó en otras oportunidades, La duquesa de Cambridge, de 38 años, lució un elegante conjunto, que combinó con un sombrero de cóctel de Sally Ann Provan. Kate completó su atuendo con tacones de gamuza de Gianvito Rossi a juego y un bolso de mano.
Meghan Markle y el príncipe Harry se reunieron con William y Kate Middleton por primera vez en cuatro meses, y la última vez antes de abandonar sus deberes reales.
En vivo y en directo se pudo ver a Meghan saludar y sonreír a William y Kate, mientras los Cambridge tomaban asiento en el Altar Mayor en la fila frente a los Sussex. Harry también dice “hola” con una gran sonrisa a su hermano. Pero todo se volvió incómodo entre ellos con la fría respuesta de William, que solo asintió con la cabeza y tomó su lugar.
A partir del 31 de marzo, el nieto menor del monarca, de 35 años, y la ex actriz estadounidense, de 38, ya no usarán sus títulos de RHS (Alteza Real) mientras persiguen una nueva vida de libertad personal y financiera, principalmente en América del Norte.
El domingo, la duquesa de Sussex se reunió con la reina Isabel II por primera vez desde que ella y Harry anunciaran que se retirarían de la vida pública el pasado el 6 de enero. Mientras que Harry estuvo en varias ocasiones en Londres desde entonces, Meghan se quedó en la Isla de Vancover, Canadá, con su hijo Archie Harrison, de diez meses.
El sábado por la noche, Harry se emocionó cuando recibió un largo aplauso durante su compromiso final como Capitán General de los Royal Marines. Los duques recibieron una gran ovación mientras tomaban asiento en el Royal Albert Hall durante su participación a la gala del Festival de Música Mountbatten.
Se espera que los Sussex - que viajaron sin su bebé- regresen a Canadá la próxima semana, y su nueva vida lejos da la corona comenzará oficialmente el 1 de abril. Harry seguirá siendo sexto en la línea al trono, a pesar de renunciar como un miembro de la realeza.
